Texto: Cosima Noae y Dulce Ureña/IMDEC

En el marco del proceso Acción Sociopolítica para la Defensa de la Tierra y el Territorio (ASODETTE), el pasado viernes 15 de septiembre tuvo lugar el 4to tequio de este año, en la parcela de los sueños de la Coalición Indígena de Migrantes de Chiapas (CIMICH), en Chiloljá, comunidad de San Juan Cancuc, Chiapas.

El trabajo colectivo de cuidado de la parcela y la siembra de diferentes semillas fueron prioridad en la agenda que convocó a 14 personas del proceso ASODETTE y de la CIMICH. Además, se aprovechó el espacio para profundizar en los cuidados que debemos tener con las semillas para garantizar su buena calidad y realizamos algunas prácticas en la recién inaugurada Casa Comunitaria de Semillas (CCS) de la CIMICH. La jornada comenzó compartiendo el desayuno y con buen humor.

Como entre las y los asistentes había variedad de lenguas maternas, hicimos una actividad para conocernos mejor y colocar una palabra que quisiéramos compartir como parte de la intención para este tequio. Se formaron cinco grupos según la lengua materna: polaco, alemán, tsotsil, tseltal y castellano, e hicimos que las y los demás adivinaran las palabras.

Rosita, agroecóloga que acompaña el proceso, compartió información sobre las semillas que algunxs habían traído. En colectivo revisamos cuáles semillas se pueden cultivar, cuándo, cómo y qué es importante tomar en cuenta al hacerlo. Refrescamos los conocimientos sobre las semillas y decidimos qué semillas debían sembrarse. Después, en la parcela de los sueños, limpiamos los caminos y las camas, preparamos la tierra y sembramos lechugas, zanahorias, rábanos, acelgas y chiles. También fue necesario usar cobertura de hoja de plátano para cuidar a las hortalizas del exceso de sol.

Tras esta sudorosa y satisfactoria tarea, volvimos a la sombra y, con la ayuda de lupas de potencia de aumento, de 15x, 30x, 100x y 1000x, examinamos distintas semillas, nuestra propia piel y un pedazo de jengibre en germinación que ya presentaba algunos hongos.
También hubo interés de ver de cerca la roya, que afecta la planta del café y que ha sido un gran problema en la región, y se habló de la importancia de los cuidados que hay que tener para evitar que se propague. Fue un ejercicio muy interesante que nos permitió profundizar en los cuidados que debemos tener con las semillas para asegurarnos que estén limpias y para evitar que se propaguen posibles hongos.

Hicimos algunas prácticas en la Casa Comunitaria de Semillas: limpiamos semillas de frijol, amaranto e hinojo; también repasamos los pasos que hay que seguir cuando ingresan semillas al espacio, como el registro y el etiquetado de las semillas; se habló sobre qué características deberían tener las semillas de esta Casa de Semillas, que deben ser agroecológicas y libres, y qué información debemos recuperar de ellas, como el lugar y fecha de cosecha, la variedad de la semillas y algunas recomendaciones para sus cuidados. Finalmente comimos juntxs y terminamos el intercambio con gran entusiasmo por los siguientes pasos para la parcela de los sueños y la Casa Comunitaria de Semillas.